domingo, 4 de abril de 2010

Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares (Úbeda)

La gran proyección externa de la arquitectura del Bajo Renacimiento en Úbeda, revestimento venerable y clásico del edificio más emblemático de la ciudad, se va a plantear en las fachadas de la colegial de Santa María de los Reales Alcázares, el tercer templo en dignidad -después de las catedrales de Jaén y Baeza- de la Diócesis del Santo Reino
Si a la complejidad estructural, cronológica, histórico-artística y a la aparente imagen defensiva y de solidez arquitectónica de la Iglesia Mayor Parroquial de Santa María hubiera que buscarle una frase escueta que la definiera, bien podría valer la de "superposición arquitectónica de estilos, de historia y del tiempo".
Asentada sobre un subsuelo arqueológico de la Edad del Bronce, y con mínimas diferencias ocupando el emplazamiento dé la antigua mezquita mayor de la ciudad, la tradición dice que en el mismo sitio los romanos tuvieron un templo dedicado a Diana.
Tras la conquista de la ciudad en 1233 por el rey cristiano Fernando III el Santo, la entonces mezquita fue transformada al culto católico bajo la advocación de Iglesia Mayor Parroquial de los Reales Alcázares y de Nuestra Señora de la Asunción. Desde 1259 fue titulada Iglesia Mayor Colegial y desde 1852 ostenta el título de Iglesia Mayor Parroquial.







1 comentario:

jmoreno dijo...

La frase de la placa de la entrada, todos los que la leímos en su tiempo se nos quedó grabada en la memoria